PARA COMPRAR

1. Define tu presupuesto realista. Calcula tu capacidad mensual, contempla enganche, gastos notariales, impuestos y mantenimiento. 2. Ubicación estratégica. Elige zonas con conectividad, servicios, seguridad y potencial de plusvalía. La ubicación es inversión. 3. Verifica documentación legal. Asegúrate de que la propiedad esté libre de adeudos y con papeles en regla. 4. Visita la propiedad en diferentes horarios. Así conocerás el entorno, ruido, tránsito y condiciones reales del inmueble.

PARA VENDER

1. Conoce el valor real de tu propiedad. Realiza un análisis de mercado para fijar un precio competitivo y atractivo. 2. Optimiza la presentación del inmueble. Limpieza, orden y buena iluminación son clave. Invierte en fotos profesionales. 3. Ten la documentación en regla. Escritura, pagos al corriente y planos disponibles generan confianza inmediata. 4. Elige los canales de difusión adecuados. Publica en portales, redes sociales y con profesionales del ramo. 5. Responde con agilidad a interesados. La rapidez en responder y mostrar el inmueble puede marcar la diferencia.

PARA RENTAR

1. Redacta un contrato claro y formal. Define duración, renta, depósito, mantenimiento y reglas de uso. 2. Solicita referencias y documentación del inquilino. Asegura su solvencia económica y responsabilidad legal. 3. Haz un inventario al inicio del contrato. Incluye fotos y firma de ambas partes para evitar futuros desacuerdos. 4. Determina con claridad los servicios incluidos. Agua, luz, internet, mantenimiento... todo debe estar especificado. 5. Asesórate con un experto en arrendamientos. Un profesional te protege legalmente y encuentra al inquilino ideal.